jueves, 19 de julio de 2007

Fuego en Viladecans

El día 17 fue un día memorable y de impresión. La historia comienza en mi casa, a punto de irme a dormir, cuando, de repente, escucho un ruido en la calle. Luces de fondo. Humo. Algo se quema. Pero de pronto, se para y se acaba. Camino de la cama, antes de salir del balcón, veo a lo lejos una llama que arde, allí arriba, en la montaña.
La verdad, es que me lo tuve que mirar dos veces antes de cerciorarme de que la Montaña de San Ramón se estaba QUEMANDO. Eran casi las 12 de la noche. Subieron 3 coches de policía que tardaron unos veinte minutos, más la media hora que tardaron los bomberos. La cosa duró una hora y media, más o menos hasta que lograron sofocarlo.
Lo que me dio por pensar en qué habría pasado si la cosa se hubiese extendido más y hubiera llegado a la zona arbolada que se encuentra en la falda de la montaña. Si tenemos en cuenta que sólo llegó un camión de bomberos y que el tiempo de reacción hasta llegar al lugar fue de media hora (he de decir que el camión se quedó aproximadamente a unos 200 metros del foco, ya que la pendiente de la montaña no le dejó ir más allá), haciendo unos pequeños cálculos se podría asegurar que la Montaña de San Ramón hubiera DESAPARECIDO.
En fin, no sé para que me preocupo tanto, pues a buen seguro que el Sr. Alcalde ya ha tomado las medidas oportunas para subsanar éstas deficiencias. Si es que….

lunes, 9 de julio de 2007

¡El bar de debajo no me dejar dormir!

Si crees que vivir en Viladecans en una panacea, me parece que te has equivocado de lugar. Evidentemente, no todos estamos de acuerdo en todo, pero creo que se podrían respetar unos mínimos de convivencia, sin ir más lejos, entre el sector de la hostelería y los vecinos.
Al principio no pensaba que me iba a perjudicar tanto tener un bar debajo de casa. Ahora, gracias al Sr. Alcalde, algunos vecinos tienen hasta 3, como podéis observar en la foto, y no es un caso aislado.
Siempre he sido de las personas a las que les ha gustado ir a tomar la tapita al mediodia, e inclusive, ir a cenar por la noche a alguna terraza de algún restaurante y estar a la fresca, hasta las tantas. He de admitir que en ese momento, la opinión de los vecinos acerca de si escuchaban mucho ruido o no podían dormir, no es que me preocupase demasiado. Ni la porquería, ni los cigarrillos, ni los chicles… que dejábamos en la acera. Ni la persona que orinaba o vomitaba enfrente de alguna portería, por decir algo extremo, sin contar peleas y gritos.
Puedo entonar el “Mea Culpa” de entonces. La solución es fácil: remediarlo.
¿Cómo? El Ayuntamiento debe tomar cartas en el asunto y hacer que el incivismo injustificado de bares y restaurantes sea penado, bien con alguna multa económica, bien con el cierre temporal del establecimiento o la terraza, puesto que es su deber respetar el descanso de los vecinos y hacer que todos sus clientes lo respeten también, por el bien de su negocio y de su relación con los vecinos.
Este blog, quiere expresar un tono reivindicativo e informativo sobre todas las actuaciones en la que algún vecino de Viladecans esté afectado por algún motivo en el cual el Ayuntamiento no haya tomado cartas en el asunto o simplemente, se despreocupe de sus obligaciones.
Sin ir más lejos, aquí tenéis una par de fotos en las que se observa el incumpliendo legal de la ordenanza municipal donde se refleja que todo local debe tener sus cubos de basura dentro de su local durante el día, y dejarlos en la zona de recogida de basuras por la noche. ¿Alguien avisó al restaurante del correcto cumplimiento de la ordenanza?