Si crees que vivir en Viladecans en una panacea, me parece que te has equivocado de lugar. Evidentemente, no todos estamos de acuerdo en todo, pero creo que se podrían respetar unos mínimos de convivencia, sin ir más lejos, entre el sector de la hostelería y los vecinos.
Al principio no pensaba que me iba a perjudicar tanto tener un bar debajo de casa. Ahora, gracias al Sr. Alcalde, algunos vecinos tienen hasta 3, como podéis observar en la foto, y no es un caso aislado.
Siempre he sido de las personas a las que les ha gustado ir a tomar la tapita al mediodia, e inclusive, ir a cenar por la noche a alguna terraza de algún restaurante y estar a la fresca, hasta las tantas. He de admitir que en ese momento, la opinión de los vecinos acerca de si escuchaban mucho ruido o no podían dormir, no es que me preocupase demasiado. Ni la porquería, ni los cigarrillos, ni los chicles… que dejábamos en la acera. Ni la persona que orinaba o vomitaba enfrente de alguna portería, por decir algo extremo, sin contar peleas y gritos.
Puedo entonar el “Mea Culpa” de entonces. La solución es fácil: remediarlo.
¿Cómo? El Ayuntamiento debe tomar cartas en el asunto y hacer que el incivismo injustificado de bares y restaurantes sea penado, bien con alguna multa económica, bien con el cierre temporal del establecimiento o la terraza, puesto que es su deber respetar el descanso de los vecinos y hacer que todos sus clientes lo respeten también, por el bien de su negocio y de su relación con los vecinos.
Este blog, quiere expresar un tono reivindicativo e informativo sobre todas las actuaciones en la que algún vecino de Viladecans esté afectado por algún motivo en el cual el Ayuntamiento no haya tomado cartas en el asunto o simplemente, se despreocupe de sus obligaciones.
Sin ir más lejos, aquí tenéis una par de fotos en las que se observa el incumpliendo legal de la ordenanza municipal donde se refleja que todo local debe tener sus cubos de basura dentro de su local durante el día, y dejarlos en la zona de recogida de basuras por la noche. ¿Alguien avisó al restaurante del correcto cumplimiento de la ordenanza?